El trabajo y el sacrificio del equipo español de gimnasia rítmica y las buenas actuaciones de la primera jornada en la Copa del Mundo de Sofía, se vieron recompensados en la fase final con una merecida medalla de oro que desbancaba de las dos primeras posiciones, logradas en la general del primer día de competición, a Bulgaria e Italia y convertían al equipo español en el campeón de la competición con dos puntuaciones excepcionales, 27.300 en 5 pelotas y , 27.400 en el mixto de aros y cintas.

La alegría de todo el conjunto español saltaba tras comprobar que ni Bielorrusia, ni Bulgaria ni tampoco las italianas lograban superar el 27.400 de la segunda rotación que habían conseguido y que significaba la máxima puntuación de todos los equipos de la final de Sofía en el mixto. Con este resultado España muestra sus credenciales a todo y se alza con su primera medalla de oro en una Copa del Mundo que ha contado con muchos de los favoritos que pelearán por el podio en los próximos Juegos Olímpicos y que lograron su pase directo a Londres en el pasado mundial de Montepellier, como el caso de las anfitrionas búlgaras, las italianas, las bielorrusas o las japonesas.

El equipo español, con la entrenadora Sara Bayón y la seleccionadora Anna Baranova a la cabeza, completó un segundo día excepcional manteniéndo sus guarismos muy cerca de los logrados el viernes y con una limpieza en la ejecución de los dos ejercicios que han sido claves en la consecución de la medalla de oro. Con este resultado, se vuelve a demostrar el potencial de una selección española que a medida que se acerca el verano, va mejorando y puliendo sus dos ejercicios y da la razón a todos aquellos defensores de este equipo y de sus máximos responsables que han sabido confeccionar un excelente grupo de chicas que, pese a su juventud, ya están entre las mejores gimnastas del mundo.

Lourdes Mohedano, por su parte, consigue su primera medalla de oro en una Copa del Mundo con solo 16 años, consiguiendo junto al resto de compañeras, Loreto Achaerandio, Lidia Redondo, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar y Elena López, una medalla de oro que hace que hasta la propia seleccionadora búlgara Emila Boneva diga: "No son mejores que mis chicas pero van por el camino". Una declaración de intenciones que hace que todos, ahora más que nunca, piensen en igualar la medalla de oro de la gimnasia rítmica lograda en Atlanta 96. Soñar es gratis y esta medalla de oro no es un sueño, es un hecho. ¡Felicidades!