Lourdes Mohedano ya está en casa. Tras el mundial de kiev en el que se ha colgado dos medallas, una de oro y otra de bronce en sendas finales por aparatos, la gimnasta cordobesa pasará varias semanas de vacaciones hasta su regreso a Madrid el próximo día 21. Durante este periodo serán múltiples los reconocimientos, una vez más, los que le llegarán. Para empezar, el primero, un recibimiento masivo de fans que la esperaron a la llegada a la estación de trenes de Córdoba, con las niñas del Liceo esperándolas, viendo en Lourdes el futuro que quieren llegar a ser; el segundo tendrá lugar en el pabellón de Vistalegre donde Lourdes Mohedano hará el saque de honor en el partido de baloncesto entre el Real Madrid y el Cajasol. Son solo dos muestras de apoyo, cariño y reconocimiento a una labor inigualable que hacía más de tres lustros que no se daba en este país.
Lourdes y sus compañeras del equipo nacional de rítmica son el presente y también el futuro. Sus actuaciones internacionales codeándose y superando a grandísimas selecciones como Italia, Rusia o Bielorrusia, son solo el comienzo de unos gloriosos años donde la gimnasia rítmica, si se cuida en España, puede dar muchas más alegrías. El próximo objetivo, está claro: Río 2016 con Madrid 2020 en el horizonte.
La pena de todo esto ha sido comprobar cómo ni TVE, ni tampoco ningún medio nacional público o privado -salvo la agencia EFE-, ha sido capaz de darle el lugar que se merece una noticia de tal calibre. Hacía 16 años que la gimnasia rítmica española no conseguía un éxito así y han sido muchas las muestras de desacuerdo e insatisfacción mostrada en las redes sociales. Lourdes Mohedano lo hizo, y su acción fue seguida por miles de usuarios que han llevado a cabo una iniciativa en Facebook: una foto compartida que está a punto de llegar a los cincuenta mil. La gimnasia rítmica, tiene seguidores, muchos seguidores y se merece un respeto mayor.